BYE BYE, IDAIRA

Al fin las aguas volvieron de nuevo a su cauce. Los tres mejores concursantes de OT4 llegaron a la anhelada final por méritos propios, tras mucho esfuerzo e incertidumbre. Idaira se quedó fuera del trío finalista, fuera de la Academia, sin disco, sin carrera, sin afinación y sin gracia. Sin ella mis oídos serán más felices.

LOS QUE SE QUEDARON ATRÁS

Este año la grandísima Noemí Galera y el resto de artífices de Operación Triunfo han logrado reunir un nutrido grupo de jovenzulos con los que el público se identifica por motivos diversos y a los que están dando un apoyo masivo. Tanto Víctor, como Soraya o Sergio, Fran Dieli, Edurne e incluso Idaira han conseguido adherir a sus filas numerosos fans.

FranDieli se ha ganado el cariño del público gracias a su voz, su estilo, su físico y su sensibilidad. A pesar de que la mayoría de veces le han adjudicado canciones que n iban con su estilo, ha conseguido hacerlas suyas con una afinación impoluta la mayoría de las veces. Seguramente le haya fallado algo la expresividad corporal y mostrarse más abierto. Su clímax fueron las actuaciones de su última gala, donde demostró toda su fuerza y entrega. Su peor actuación, “Regresa a mí”, canción que no le iba y que aún no entendemos a quién se le ocurrió ponérsela.

Edurne ha conseguido meterse en el bolsillo a los fans con su sensualidad, su simpatía, su entrega en el escenario y sobretodo su imagen, más propia de una modelo. Tal vez le faltó controlar más su voz en la afinación y asumir el rol de chica sexy que requería. Su mejor momento “These boots are made for walking” a lo Jessica Simpson. Buen referente. Si tengo que escoger una canción de Edurne que no me gustó, diría el “It’s in your eyes”. Ella le puso toda la voluntad, pero era un tema para cantar con playback, no en directo.

Idaira tiene sobretodo el respaldo incondicional de Tenerife, aunque sea todavía un verde plátano de canarias sin madurar que bajo su piel esconde tanto cosas muy buenas como cosas muy malas. Para mí es la típica chica de la que no me fiaría, escudada siempre en esa actitud sensiblona y sonriente para capear los temporales que se le avecinan. Le ha faltado mucho a esta chica en la Academia, incluso le ha faltado ser fiel a su novio. De la afinación, la puesta en escena y todo lo demás ya ni hablamos. Hacía semanas que no pintaba absolutamente nada en el concurso.

LOS QUE ESTÁN DENTRO

La Gala de ayer fue sin duda la confirmación de que Soraya, Víctor y Sergio son todos unos verdaderos artistas. Actuaciones como el “New York, New York” demuestran hasta qué punto son capaces de darlo todo sobre un escenario gente que hasta bien poco jamás había cantado públicamente.

Soraya es, pase lo que pase, la ganadora moral de este concurso. Se ha labrado poco a poco su camino en esta recta final en la que se veía perdedora antes ya de empezar. Consciente de su fuerte carácter, pensó que el público no valoraría sus aptitudes artísticas. A mí en un principio me pareció, tal y como decía Dani, una Zorraya. Fría, criticona, mandona… vamos como suelo ser yo mismo. El tipo de persona que no despierta en un primer momento los mejores sentimientos. Pero ha demostrado tener su corazoncito y sobretodo una energía arrolladora, acompañada de una voz excelente y un físico cuanto menos provocativo y exuberante. Su mejor momento: su dueto con Víctor, culminación de lo que para ella puede ser su futuro: el mundo de los musicales. Su peor actuación, sin duda, el dueto que hizo con Jesús el Killo.

Víctor es el típico de “qué hace un chico como tú en un programa como éste”. Todavía no se explica como con su actitud algo problemática y su estilo rockero ha logrado empastar a la perfección con la dinámica del concurso, dotándolo de fuerza, ironía y versatilidad. Al igual que Soraya, con la que ha hecho bastante buenas migas hacia el final de concurso, tuvo sus más y sus menos con el resto de compañeros, pero ha sabido sortear a esos ególatras veinteneros currándoselo gala tras gala. No siempre ha estado a la altura de las circunstancias, a veces por cansancio, otra por simple dejadez, pero aún teniendo una trayectoria irregular, este niño mimado por los directores del programa jamás llegó a ser nominado ni una sola vez. Su talón de Aquiles, al margen de ciertos problemas en su forzada voz, es el baile, en el que le falta algo más de soltura.

Sergio es un misterio con patas. Reservado, introvertido y con todo un mundo interior por descubrir, sólo encontró apoyo y complicidad con Fran, su mejor amigo y compañero de bromas. Pero su relación parece haber transcurrido más en las habitaciones que no en lo que se ha visto en directo, donde Sergio siempre ha mostrado una actitud bastante independiente mientras Fran se dedicaba a bromear con Edurne y Sandra. La mejor cualidad de este joven canario es su prodigiosa voz, dulce, melosa y técnicamente impoluta, que sólo ha acusado últimamente de cierto cansancio. Le ha costado transmitir con sus canciones y llenar el escenario con sus actuaciones, donde ha dado lo mejor de sí en los duetos. El mejor de ellos ha sido el que interpretó con Edurne, todo un juego de seducción. El peor, el que hizo con su querido Fran.

Yo tengo por seguro que el ganador será Frijolito (Sergio) pero realmente cualquiera de los tres se lo merece. Por la evolución más espectacular debería ganar Soraya, por la mejor voz Sergio y por el artista más completo, Víctor.

Ya veremos qué pasa el jueves que viene.

Lo peor… que sólo queda una semana para el final.

Lo mejor… que la pasaremos sin Idaira.